MEXICANO 2002-9/2003-3

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MEXICO 2002-9/2003-4
RIO	SECCION	DIFICULTAD
Grijalva (Chiapas)	·Frontera Comalapa	II-III
Cascadas de Agua Azul(Chiapas	·Cascadas de Agua Azul	III+
La Venta (Chiapas)	·Cañon La Venta (5 días)	II-III
Cuill-Co (Chiapas)	Cuill-Co	IV
Cascadas de Micos (SLuisPotosi)	Desde el Chorro	IV
Tampaón (San Luís Potosí)	Tampaón	III
Barranca Grande (Veracruz)	Bca Grande-Pte Pescados	III+
Pescados (Veracruz)	Puente Pescados-Jalcomulco	III-IV
Antigua (Veracruz)	Jalcomulco-Presa	II-III
El Sordo (Veracruz)	Cafetal-Puente Pescados	III+
Copalita (Oaxaca)	Alemania La Hamaca La Bocana	IV III II

Que tranza la banda!

Pues así es, México lindo fue mi primer viaje al otro lado del charco. 23 años, con poca lana y completamente pelado sin rastas en la cabeza, pero a full de vida.

En toda la fase de vida de la uni me acompañaron 56 rastas colgando de la cabeza, las cuales crecieron bastante durante cinco años. Un día antes del viaje me senté enfrente del espejo con el kayak que me llevaba a México en medio y boca abajo. Uno por uno agarré cada uno de los 56 txurros, los corté y los dejé encima del kayak bien estiraditos y ordenados ocupando todo el kayak. Como un ritual, el cambio de fase de mi vida fue simbolizada y partí en el nuevo camino.

Consecuencias: 2 insolaciones desde mi cabeza pelada bajo el sol mexicano, y un chingo de experiencias y aprendizajes.

El viaje lo comencé con 2 muy buenos amigos, Imanol Susperregui y Nacho Bertomeu. Como nos servían bebida gratis, a tres horas de llegar a México estábamos de rodillas en el pasillo del avión en petición a las azafatas: “Por favor, otro cubata de ron, el último por favoooooor!”

Llegamos a Jalcomulco en el estado de Veracruz, y con la pura banda descendimos Barranca Grande en kayaks y balsas, donde Nacho encorbato la balsa en unas grandes raíces de un árbol tumbado en medio del río. Tengo un buen recuerdo de todos escalando por las raíces, seguido de hora y media de practica de polipastos para el rescate.

Desde Jalcomulco nos fuimos hasta Chiapas en bus regateando por los kayaks, a tomar un curso de Sectur para guías de rafting. Tengo otro buen recuerdo en Tapachula en una ceremonia cristiana enfrente de la estatua florificada de la virgen donde el público presente nos pidió cantar, y Nacho y yo abrazados, con el brazo en alto y la piel de gallina cantamos “Ama, ama y ensancha el Alma” de Extremoduro. La gran sensación, y aplausos.

El 3 de noviembre (mi cumpleaños) fue nuestro primer día de performanceros en una discoteca recién inaugurada en Huatulco estado de Oaxaca: “La Papaya”. Nacho me regalo un poco de amor del pirineo y me metí dentro de un ataúd. Entre 6 seguratas me elevaron a sus hombros y en procesión por el antro me llevaron hasta el escenario y posaron el ataúd. Luces, música y acción! Abrí el ataúd, prendí las cadenas de fuego (poi o cariocas) y a darle vueltas bailando y haciendo trucos. Pero el show no había acabado, era el turno de Nacho. Preparado con su pequeño bañador entro en la gran pecera iluminada y cristalizada que estaba de 2 a 5 metros de altura detrás de la barra principal. Nacho nos deleito con figuritas de sireno junto a una linda chava mejicana. Abran la imaginación, jejeje

Los dos compañeros de viaje se fueron y yo seguí solo mi camino. Me quede casi 3 meses en la costa Pacifica de Oaxaca, donde se acaba la Sierra Madre del Sur, trabajando en el río Copalita. Este río tiene 3 secciones comerciales de rafting, Alemania clase IV, la Hamaca III y la Bocana II. Es peculiar acabar una bajada de rafting surfeando con la balsa olas de playa entre tablas de surf. Que chingon!

Y yo vivía en el mágico pueblo de playa de Mazunte, con calles de tierra, descalzo y con solo el bañador día y noche. Mi cama era una hamaca entre 2 palmeras en el terreno de Rafael Heredia, alias Laparca. Gustoso empezar el día levantándome de la hamaca y descalzo casi sonámbulo ir a la playa de Rinconcito, meterme en el agua y despertarme allí. En el agua había un plancton que con el movimiento hacia luz, y de noche toda la ola que se rompía en la playa se nos llenaba de estrellas. Si te metías al agua y agitabas conseguíamos una iluminación intra oceánica espectacular. A cualquiera le recomiendo el pueblo de playa de Mazunte con su Punta Cometa (punta mas al sur de México, donde el sol sale y entra en el mar con atardeceres de ritual), y pásense al gustoso restaurante de La Empanada a visitar al noble Laparca.

En enero el río estaba bastante seco y mi culo con ganas de moverse. Agarre mi kayak “Funky” de Raimbow con mis bártulos y ‘a la ruta otra vez’, que buena sensación.



Cascada en el cañón del Río La Venta en Chiapas, 5 días de expedición en kayak.



En Chiapas hice varias expediciones. Descendimos por el cañón del río La Venta durante cinco días. Era sencillo, pero impresionaba. Empezamos bajando como 1000 escaleras a unas cascadas turísticas (Aguacero) y ya no veríamos ninguna carretera ni casa en 5 días. Saco de dormir, ropa, comida, cocinilla, olla, gotas para esterilizar agua, pita, anzuelo, etc. Todo a los kayaks y yo por tener el kayak mas txikito, también lleve una mochila por encima del chaleco. Vimos cascadas bien chingonas, nos toco dormir en la playa a orillas del río entre paredes muy encañonadas mientras a la noche escuchábamos caerse piedras de la pared y reventarse al ladito, con sueños de incertidumbre. Vimos ruinas haciendo como base (de alguna piramidezita?) en unas cuevas. En otra cueva alta en la pared, unos arqueólogos italianos encontraron muchos cráneos humanos. Este cañón debió ser uno de los últimos en caer ante los asesinos colonos hace pocos siglos, y me contaban que como en el cañón del Sumidero que esta cerquita, debieron ser tribus que median mas de 2 metros, y descendiendo las paredes del cañón colgándose por lianas llegaban a las cuevas y se escondían de los que venían con la nueva religión. Nosotros íbamos descendiendo el río y de repente el río entro debajo de la montaña, un túnel natural de unos 70 metros de altura y 200 m de largo. Curiosa naturaleza. Y justo después un caos de bloques grandes de roca que se alargaba casi un kilómetro, lleno de sifones, unos pocos saltos corribles, y casi todo a portear… me sentía como hormiga diminuta entre esas paredotas y bloques grandes. A los 4 o 5 días llegamos a la gran presa de Nezahualcoyotl, donde nos fueron a buscar en motora para llegar al puente.



En Chiapas la colorida ciudad de San Cristóbal de las Casas, con su mezcla de arquitectura colonial con patios interiores, turismo, diferentes culturas indígenas, artesanos y músicos era mi campamento base desde donde salía a las expediciones. En una de ellas, en la Laguna Miramar en medio de la Selva Lacandona, el actual corazón de los descendientes mayas y cuna zapatista, desde la canoa indígena empezamos a escalar una pared en sicoblock, y cuando estábamos a mas de 10 metros vino una avispa. Dio un par de vueltas y se fue… a llamar a toda su familia y vecinos! Tuvimos que hacer un salto de emergencia (y pequeño buceo por si acaso) enfrente de los ágiles `monos araña’ que se nos reían, mientras escuchábamos a los `monos aulladores’ lamentarse.



En canoa maya por la Laguna Miramar, en medio de la Selva Lacandona (Chiapas).



Descendimos en kayaks las Cascadas de Agua Azul desde la zona turística hasta el siguiente río. Formadas por travertino y color azul celeste, belízimo! Perdimos una pala y decidimos evacuar por el medio de la selva, y sin machete ni fuego ni luz nini. Desde la orilla donde estábamos, empiezo a trepar y a dos metros de altura se rompe la piedra descompuesta y me senté en las manos de la gravedad. Bien… seguimos el plan. Conseguimos subir y no sé si por arte de Chaac, el dios maya del agua, encontramos la pala en la siguiente contracorriente. Al final de toda la aventura paleando 2 horas de noche, llegamos al desembarque, donde nos dio la bienvenida una gran tarántula peluda. El compañero mexicano dijo que como estaba tranquila era inofensiva, se le subió a la mano y me la ofreció. Con inyección de adrenalina interna y aguantando la respiración estire el brazo. La tarántula caminó suave y se posó ocupándome toda la mano y sigilosamente se movió para arriba. Por el codo yo ya había tenido suficiente.

Conocer algo sobre la cultura maya y visitar sus zonas arqueológicas es algo muy interesante. Para mi la mas bella fue Tikal en Guatemala, por estar totalmente dentro de la flora y fauna selvática con tucanes, guacamayas, monos araña, etc. y por tener espléndidas vistas desde arriba de las pirámides. Palenque también es bueno, y además cuando te acercas caminando escuchas desde detrás de los árboles a los duendes ofertar: “Hongos, honguitos!”. Cuidado con donde se sienta uno con el culo al aire en mitad del pasto, aunque tenga buenas vistas. Yo me lleve 50 garrapatas.

El viajar con kayak en los buses tiene consigo el aprendizaje del regateo y el choro o cuento con los pocos que se van a repartir el decomiso, sin trabajar mas ni ser de norma. Es un juego teatral y hay que tomarlo así.

Una de las últimas expediciones fue en el estado de San Luís Potosí. Jicuri por el desierto, y a bajar las Cascadas de Micos en kayaks con la bandita, Charlie, el Patas y SanLuisMiguel. jeje, de locura.

Trabajé como guía en los ríos Pescados, Cuill-Co, Copalita y Tampaón, varios shows de fuego y di algunos masajes.

No hay muchas fotos de este capitulo chingón, Vendí el material y volé cargado a la temporada pirenaica, a la primavera y verano.

Más novato al principio, pero uno aprende más rápido si tiene cada día diferentes escenarios a superar.