El río Baker es el río más caudaloso de Chile. Alimentado por el Campo de Hielo Norte sus aguas salen del gran lago General Carrera (lago Buenos Aires en la parte argentina), el segundo lago más grande de Sudamérica después del lago Titicaca. Situado en la Región XI muy al sur de la Patagonia chilena, el camino de tierra llamada Carretera Austral llegó hace pocas décadas cambiando la vida de tan pocos habitantes en una amplia y rica superficie de Tierra.
A nuestros oídos llegó que los rápidos del río Baker son más grandes que los del río Futaleufú, "gigantes!", y que ya comenzaron las obras para construirle represas. Llegar hasta allá y navegarlo se convirtió en nuestro gran objetivo, dedicándole tiempo, esfuerzo y dinero, que ya solo por el viaje mereció la pena. Alguno iba conociendo la Patagonia chilena caminando, otros en bici, otros de autostop (aunque pocos autos pasaban), y nosotros con los kayaks. El paisaje recompensaba a cada aventurero en su particular viaje.
Desde Futaleufú hasta el Baker cerca del pueblo de Cochrane son unos 800 km, la mayoría de ripio (pista de tierra y piedras sueltas). Necesitábamos un vehículo, y además cualquier auto no aguanta el viaje. No fue nada fácil encontrar uno para rentar en Futaleufú. Al final con la ayuda de Fly George encontramos al joven Daniel que tenía una camioneta pero le habían quitado el permiso de manejar, y para poder recuperarlo nos lo quiso rentar. Con sus comportamientos extraños nuestro viaje casi se canceló, y cuando a los días nos dejó su camioneta en nuestras manos partimos, y nos dio igual que fuese las 11 de la noche. Nos vamos! Mission is ON!
Parece que Daniel estuvo veviendo cervezas toda la semana a cuenta de su camioneta. Gracias Daniel por hacer posible nuestro viaje al Baker! Salud!
A mitad de camino hicimos una parada en la capital de la región Coyhaique para recibir unos paquetes que nos mandaba la marca chilena Doite, con ropa y material de acampada. Que contentos nos pusimos! Con esto los Zorriak pasábamos del campamento pobre al campamento rico. A partir de ahora tendríamos techo y cocina con autonomía. Muchas gracias Doite por auspiciarnos, por confiar en nosotros y nuestras aventuras.
Alrededor de Coyhaique encontramos la única parte asfaltada de nuestra ruta la cual acababa en la recta de esta foto. Paísaje hermoso y nieve en las montañas con entradas del Océano Pacífico a tierra, alias fiordos.
Tierra, agua y vegetación pintaban cuadros coloridos a deleite de los viajeros que lo apreciaran.
Campo de Hielo Patagónico Norte. Muchos glaciares juntos formando un gran campo de hielo con una dimensión de 120km x 60km.
Contentos los tres. El Zet Zorriak Team está en una misión y no tiene por que depender de nadie más.
Campamento rico de ZetZorriak Team por la Patagonia; ruedas, techo y cocina.
Al "Conquistador del fin del mundo" por la Patagonia lo patrocinaron los vascos de Ternua. A estos tres vascos kayakeros independientes los ayudaron los chilenos de Doite. Gracias Doite!
Lago General Carrera, el más grande de Chile. Un caballero local nos dice que este invierno ha llovido bastante pero que ha nevado poco, por lo que el lago está en un nivel bajo para estas fechas, y también el río Baker por donde desagua. Las mayores crecidas se producen durante los meses de verano (enero-febrero), producto del derretimiento de los glaciares que lo alimentan desde el Campo de Hielo Patagónico Norte. Nos tocará navegarlo en un caudal más bajo que otros, y aún así será gigante.
Se está acercando el solsticio de verano en el hemisferio sur y los días son largos. Eso sí, el clima en la Patagonia es cambiante, y el mismo día puede haber lluvia, viento, sol y más.
A orillas del río Baker encontramos este gran cartel: "Nuestra hermosa Patagonia. ¿Que salvaje haría esto? Hidroaysén lo haría. Patagonia ¡Sin Represas!"
Pero que es HidroAysén? Un polémico proyecto que contempla la construcción y operación de cinco centrales hidroeléctricas, dos en el río Baker y tres en el río Pascua, en el sur de Chile. La administración de Hidroaysén está a cargo de una sociedad anónima costituida por las empresas generadoras de electricidad más grandes de Chile: Endesa (51%) y Colbún S.A. (49%). Un duopolio del mercado de energía electrica de Chile. El proyecto fue aprobado en abril de 2011 con un gran porcentaje de la ciudadanía chilena en contra del macroproyecto de represas. En abril de 2012 la Corte Suprema de Chile falló a favor del proyecto de hidroeléctricas, desestimando los recursos presentados por grupos ambientalistas. La segunda parte del proyecto HidroAysén es un tendido eléctrico para transportar la energía generada por las centrales hacia los principales centros de consumo, sobre todo Santiago, y tampoco está libre de polémicas.
Dejen que el río fluya. Patagonia Sin Represas!
Ya hemos llegado a la confluencia de los ríos Baker y Neff, donde el río Baker cambia su color turquesa a lechoso, por el sedimento glaciar que trae el río Neff desde el Campo de Hielo Norte. La sección de los rápidos fuertes comienza aquí justo antes de la confluencia.
La salida del tercer cañón donde acaban los rápidos fuertes. Mezcla de aguas y colores.
Nada más llegar tuvimos que seguir nuestro viaje al sur hasta el pueblo de Cochrane a arreglar el pinchazo de la rueda. Este mécanico tenía esperanzas de que la obra de la represa traería más trabajo al pueblo. Es bueno ver el lado positivo de las cosas…
Volvimos a subir a la sección de rápidos y acampamos cerca del desembarque. Fuego con leña secada al viento patagónico, rica cena y vino Exportación, nuestro vino favorito en Chile por calidad-cantidad-precio.
Rápido 1: El Saltón por el canal de la izquierda por donde parece que va poca agua, y es que el hidraúlico de la derecha daba miedo. Acá comenzamos en agua azúl turquesa 200m río arriba del lechoso Neff. Mino en acción.
Rápido 2: dentro del cañón, gran agujero desde el centro a la izda, línea entre las dos colas de gallo de la derecha, y luego aguantar embates. Todos los rápidos se pueden ver desde la orilla izda antes de kayakear ya que se debe tener la línea clara.
Las olas son irregulares y cambiantes. Una ola se abre, otra se te cierra, otra te desplaza lateralmente 15 m, un boiler te come o un remolino te engulle. Y no, no sueltes la pala! Las orillas, nada aconsejables. Eddys, son boilers. Parecieramos hojas de roble aguantando una tempestad en el mar Cantábrico, actualmente llamado ciclogénesis explosiva, je.
Rápido 3: El más largo. Comienza subiendo a la parte verde de una gran ola de playa, cruzar algo a la derecha, el cañón gira 90º a la izda, y el rápido sigue otros 300m más a lo que te ofrezca el camino: se te puede abrir el mar o si no bofetada+roll+maniobrar y poner la otra mejilla. Muuuy divertido.
Rápido 4: Como un Trono al cuadrado. Mucha aceleración, potencia y descontrol. Las deflectoras diagonales te pueden hacer desaparecer. En esta foto están Mino y Txomin enfrente cada uno en su propia aventura. Hicimos dos descensos, las dos en patrulla uno detrás del otro. Este rápido se comió al primero de cada descenso.
Rápido 5: El último gran rápido, la pudimos navegar a turnos entre grandes hoyos.
En el segundo cañón se forman unos remolinos interesantes producidos por el choque de corrientes en la eddyline o línea de contracorriente. Derrepente es plano, derrepente es un agujero en espiral al fondo del mar. En la primera foto a Mino lo atrae un remolina, en la segunda otro remolino me atrapa y me succiona desde la cola mirando cielo.
Nuestros ríos son mucho más que energía electrica. Patagonia ¡Sin Represas!
Hemos llegado al punto más al sur de nuestro viaje, y ahora tomaremos rumbo norte viendo a la constelación Cruz del Sur cada vez más bajo en nuestro cielo. Volveremos a ver el segundo lago más grande de Sudamérica y el Campo de Hielo Norte.
Volveremos a cenar y dormir en el campamento rico.
En el río Baker también hay el alga invasiva conocida como Dídymo. Esta microalga que parece papel/cartón mojado se puede esparcir en poco tiempo causando el desplazamiento de las especies acuáticas. Para prevenir la expansión de Dídymo removimos y lavamos el material que estuvo en contacto con el agua en una unidad de desinfección. Toda la ropa nos apesto durante una semana, el agua del barril no debía estar demasiada limpia.
Anécdota.
No vimos un cruce, pasamos un control de carabineros donde no nos pararon, y Aiba! estamos en la aduana argentina y no queremos ni podemos cruzar la frontera con este auto que no es nuestro. Media vuelta. Ahora si nos paran los carabineros:
-Que hacen?
-Nos hemos confundido…
-No se puede fumar manejando!
-Tabaco tampoco?
-No! De donde son?
-Vascos.
-Conocen a Bielsa?
-No nos gusta el fútbol...
-(un carabinero a otro) -Ahhh, estos "peace and love"!
5 km más adelante otro carabinero con una señorita contratada para hacer frente al Dídymo:
-Va a tener que hacer una visita a comisaría para pagar la multa por no llevar las luces prendidas.
-Pero si es de día!
-Es igual, las luces son obligatorias incluso de día.
-Lo siento, no lo sabíamos, ahora lo llevaremos siempre prendido, etc etc. Entonces me perdona?
-Ok.
-(señorita Dídymo) -Llevan kayaks y tengo que desinfectarlos.
-Gracias por informarnos pero ya los hemos desinfectado.
-(señorita) -Ok. Voy a ponerles unas pegatinas como que las he desinfectado y que nos saquen una foto que debo presentar yo.
-(carabinero) -eh! yo también necesito una foto!
Y nosotros posando sin descargar nada. -Señorita puede explicar a esta cámara GoPro lo que es el Didymo?
200m más adelante levantamos a un autoestopista madrileño con rastas hasta la rodilla. Ya estamos en la buena ruta.
Hablamos con este gaucho en el embarque del río Blanco.
La camioneta lo rentamos para una semana, el gran objetivo del Baker cumplido, y ahora más despacio en el viaje de vuelta al norte queremos descender más ríos buenos. En el libro guía de ríos de Chile habla del río Blanco cerca de Coyhaique que no hay que dejarlo pasar y de clase V+, y eso es la máxima graduación. La logística lo haremos de autostop, es mediodía y V+ es cosa seria. Nos entra el estress y metemos en el kayak ropa seca y frontal por si tenemos que pasar la noche en algún cañón lejos de toda carretera. Al comienzo paleamos este rápido 5, no hay tiempo que perder. Paleamos 3 horas sin parar hasta el final por un cañón bello y desolado, pero todo clase III+ sencillo. Palizón sin adrenalina! La guía nos ha engañado! Traigo de autostop la camioneta y sin demorar partimos hacia el norte buscando el siguiente río "fuerte".
Nos hablan y leemos sobre el río Cisnes con varias secciones fuertes. Vamos mirando el río desde la camioneta, no es nada complicado, a ver más abajo? Y así acabamos en la desembocadura en Puerto Cisnes, sin kayakear, la información no estaba acertando. Almuerzo y café enfrente del fiordo de Puerto Cisnes, y por si acaso cerca de la calle de evacuación en caso de Tsunami.
La camioneta saca ruido y encontramos una amortiguación partida. En la Patagonia es fácil que el taller más cercano te toque a cientos de kilómetros. Dentro de lo que cabe tenemos buena suerte y estamos en un pueblito con tallercito!
Sin kayakear seguimos nuestro viaje por la Carretera Austral hacia el norte. En un puerto entre viejos árboles imponentes vemos nieves y cascadas. Pausas de contemplación.
El siguiente río del que tenemos referencias es el Ventisquero Colgante. Ahí vemos el glaciar por donde nace el río. Hermoso! Pronto a kayakear? Pues no! ya que el guardaparques de la entrada del Parque Nacional Queulat nos informa que no está permitido navegar sus rápidos bajo ningún concepto. Otro intento de kayakear fallido. Pues vamos pal norte al siguiente río!
Llegamos al anochecer a orillas del río Figueroa. Oh Oh! la camioneta NO FRENA! Nos hemos quedado sin líquido de frenos y el cansancio hace mella. Aquí mismo nos quedamos a acampar. Mañana solucionaremos el problema.
A la mañana temprano me pongo a hacer autostop. A las 2 horas no había pasado nadie. Plan B, nos vamos en la camioneta con la reductora 4X4 sin usar frenos más de una hora hasta La Junta, buen reto superado. Le ponemos líquido y volvemos a subir el valle del Figueroa. Subimos hasta Lago Verde casi en la frontera con Argentina, y el río no se ve emocionante. Y ahora que hacemos?
Desde el Lago Verde la decisión de los Zorriak es: "El río Baker estuvo buenísimo y ahora volvemos al Futaleufú a entregar la camioneta. Tomamos unos mates tranquilizantes?"
El Zet Zorriak Team compuesto por Txomin Abadia, "Mino" Fermin Perez y Eneko Yarza satisfechos por haber vivido otra gran aventura: Expedición Río Baker, el más grande, y que la Vida Fluya!!
Izugarriyaaa!
ReplyDeleteAupa txapeldunak,itzel!
Eskerrikasko Eneko argitalpenengatik ;)